Ingredientes para 4 personas
1 calabacín
1 cebolla grande o 2 cebolletas
1 cucharadita de azúcar moreno (o blanco)
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharada sopera de harina de maíz
2 zanahorias
3 pechugas de pollo
100 ml de salsa de soja
250 ml de caldo de pollo
Aceite de semillas o de girasol y sal
Preparación
Cortar el pollo en dados, del tamaño de un bocado. Ponerlos en un recipiente y añadir la salsa de soja, el azúcar y el jengibre en polvo. Mezclar todo bien, para que el pollo se macere y aromatice. Tapar el recipiente e introducir en la nevera, al menos durante media hora, mientras se prepara el resto.
En una sartén a fuego medio-fuerte, poner un poco de aceite y saltear las almendras, hasta que se doren ligeramente. Reservar.
Cortar la cebolla en tiras gruesas, y hacer lo mismo con la zanahoria. Saltear en la misma sartén en la que se doraron las almendras, con el fuego al medio, y añadir un poquito de sal. Dejar que se hagan durante 5-7 minutos, y reservar.
Cortar el calabacín en pequeños dados y saltear en la sartén, hasta que se dore ligeramente. Reservar junto con el resto de verduras y las almendras.
Sacar el pollo de la nevera y echarlo en la sartén junto con la salsa de macerado. Saltear durante 5 minutos, sin que llegue a dorarse.
Incorporar a la sartén las verduras y las almendras, revolver todo bien y añadir el caldo de pollo. Disolver la harina de maíz en un poco de agua y añadir también.
Dejar cocinar todo junto durante 10 minutos a fuego medio. Probar la salsa y rectifícar con salsa de soja o sal si es necesario. Si espesa demasiado, añadir un poco de agua, y si está demasiado líquida al gusto, diluir un poco más de harina de maíz en agua y añadirla.
Servir el pollo con almendras bien caliente, en un recipiente al centro de la mesa o incluso repartido en los platos de los comensales. La salsa desprenderá un olor increíble y tanto las verduras como el pollo estarán jugosos.
Preparar una guarnición a base de arroz basmati cocido, y servirlo caliente o templado.
En una sartén a fuego medio-fuerte, poner un poco de aceite y saltear las almendras, hasta que se doren ligeramente. Reservar.
Cortar la cebolla en tiras gruesas, y hacer lo mismo con la zanahoria. Saltear en la misma sartén en la que se doraron las almendras, con el fuego al medio, y añadir un poquito de sal. Dejar que se hagan durante 5-7 minutos, y reservar.
Cortar el calabacín en pequeños dados y saltear en la sartén, hasta que se dore ligeramente. Reservar junto con el resto de verduras y las almendras.
Sacar el pollo de la nevera y echarlo en la sartén junto con la salsa de macerado. Saltear durante 5 minutos, sin que llegue a dorarse.
Incorporar a la sartén las verduras y las almendras, revolver todo bien y añadir el caldo de pollo. Disolver la harina de maíz en un poco de agua y añadir también.
Dejar cocinar todo junto durante 10 minutos a fuego medio. Probar la salsa y rectifícar con salsa de soja o sal si es necesario. Si espesa demasiado, añadir un poco de agua, y si está demasiado líquida al gusto, diluir un poco más de harina de maíz en agua y añadirla.
Servir el pollo con almendras bien caliente, en un recipiente al centro de la mesa o incluso repartido en los platos de los comensales. La salsa desprenderá un olor increíble y tanto las verduras como el pollo estarán jugosos.
Preparar una guarnición a base de arroz basmati cocido, y servirlo caliente o templado.
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