Ingredientes para 6 personas

Para los bizcochos:

1 bolsita de levadura, preparada según intrucciones del empaque
1 cucharadita de vainilla
1 pizca de sal
2 cucharadas de mantequilla
3 huevos enteros
350 g de azúcar en polvo
350 g de harina de trigo

Para la salsa de chocolate:

½ taza de agua
1 cucharadita de canela en polvo
2 barras de chocolate de 70 g
3 yemas de huevo
100 g de azúcar en polvo
125 g de mantequilla

Para decorar:

½ taza de maní salado
½ vaso de mermelada de durazno

Preparación

Calentar el horno a temperatura elevada.

Para los bizcochos, cernir la harina y hacer un volcán en el centro. Verter allí la levadura, la sal, la vainilla, los huevos batidos como para tortilla y el azúcar en polvo. Mezclar los ingredientes en el centro del volcán hasta que queden bien ligados. Incorporar poco a poco la harina hasta obtener una pasta lisa y homogénea.

Untar con mantequilla 3 moldes de la misma forma y bordes bajos; verter una cantidad igual de masa en cada uno de ellos. Llevar al horno a 400°C durante 15 minutos.

Retirar del horno y dejar enfriar.

Aparte, preparar la salsa de chocolate.

En una olla al fuego, verter el agua y el chocolate partido en pedazos pequeños. Trabajar con una cuchara de madera y a fuego lento hasta obtener una pasta espesa y untuosa.

Añadir la canela.

Mantener al baño María. En otra olla, trabajar la mantequilla con el azúcar en polvo hasta obtener una pasta bien lisa. Agregar las yemas, una tras otra, luego añadir poco a poco el chocolate derretido anteriormente; trabajar la mezcla y después dejar enfriar.

Desmoldar los bizcochos. Cubrir cada uno de ellos con salsa de chocolate y colocar uno encima del otro.

Untar el conjunto con mermelada de durazno y espolvorear con maní salado, lavado previamente.

Mantener el pastel fresco 1 o 2 horas antes de servir.