Masa Harina: es una harina de maíz hervida en una infusión de lima, secada y molida más finamente que la harina de trigo. Puede emplearse harina de maíz amarilla y harina corriente blanca a partes iguales en lugar de la masa harina. Sin embargo, no quedan tan bien como las auténticas.

En un perol grande mezclar la masa harina con la sal, si se usa. Poner 2-3/4 tazas de agua tibia dando vueltas para formar una masa suave sin que esté pegajosa. Si fuera necesario añadir un poco más de agua, si está muy seca. Si queda húmeda y pegajosa, espolvorear con un poco de masa harina por encima y mezclar con los dedos.

Para dar forma a las tortillas, tomar trozos de masa del tamaño de un huevo pequeño. Ponerlo entre dos trozos de papel impermeable a la grasa y aplástelo ligeramente para que se forme una tortilla de 10 cm. de diámetro. Ponerlas una encima de otra intercalando un papel impermeable a la grasa.

Calentar una plancha o una sartén de fondo grueso a fuego mediano. Quitar con cuidado el papel impermeable que tapa la tortilla y ponerla sobre la plancha o en la sartén caliente. Cuando los bordes empiecen a rizarse, al cabo de 1 minuto, dar vuelta con una espátula, una paleta de pescado o con los dedos. Dejarla cocer otro minuto. Quedará con motas marrones. El lado que se haga primero será la parte de arriba, que formará ligeras burbujas.

Envolver la tortilla en un paño grueso para que se conserve caliente. A medida que se hagan ponerlas una encima de la anterior, bien envueltas. Se conservarán calientes y tiernas, y se sirven a la mesa envueltas, tapándolas de nuevo cuando cada comensal haya tomado su parte.

Para recalentar las tortillas, se envuelven en el paño y todo ello en hoja de aluminio, se hornea a 140 grados centígrados unos 15 minutos. También se pueden conservar calientes en un paño y hoja de aluminio en la parte interior de su horno.