Ingredientes

¼ de taza de vinagre
½ taza de aceite
1 pollo cortado en piezas
2 cebollas pequeñas
2 tazas de agua caliente
3 dientes de ajo
7 chiles anchos, desvenados y sin semillas
12 trozos de hoja de plátano suavizadas
Lechuga y aguacate para el momento de servir
Sal y pimienta

Preparación

Limpiar bien el pollo, quitarle la piel y cortarlo en piezas, de modo que resulten entre 6 y 8 partes. Puede comprarse cortado en las piezas en el súpermercado para abreviar. Lavar bien todos los vegetales.

Tomar los chiles y ponerlos en una olla, dejar tostar un poco a fuego medio y luego cubrirlos con agua y dejarlos cocinar unos minutos hasta que se suavicen. Luego escurrirlos un poco y llevar a la licuadora o al procesador de alimentos.

Añadir el vinagre, los dientes de ajo picados y la cebolla en trozos, para que se triture todo con más facilidad. Licuar esto junto hasta obtener una salsa homogénea. Si está demasiado espesa, como una pasta en lugar de una salsa, agregar un poco del agua en la que se hirvió al principio, esto es esencial para el sabor.

Colocar una olla al fuego con una cucharada de aceite, en cuanto esté caliente añadir la salsa que se preparó. Sazonar con sal y pimienta y remover unos minutos. Cuando la salsa tenga el espesor deseado, retirarla del fuego. Bañar todas las piezas de pollo con esta salsa. Una vez que estén bien cubiertas, tomar las hojas de plátano y envolver cada pieza.

Cuando estén bien envueltas las vamos a cocinar al vapor hasta que el pollo esté bien cocido, por lo menos durante 1 hora. Retirar las hojas de plátano y colocar el pollo en una fuente, adornando con hojas de lechuga y aguacate cortado en tiras.