Para la salsa:

Calentar el aceite en una sartén pequeña a fuego medio.

Incorporar la cebolla y no dejar de remover hasta que quede sofrita.


Agregar el ajo, el comino y el chile en polvo; seguir removiendo durante otros 2 minutos.

Añadir los tomates y el caldo de pollo y poner a fuego lento. Cocinar durante 10 minutos.

Agregar el chile serrano y el cilantro para que se calienten.

Triturar bien hasta que quede un puré suave.

Sazonar con sal y pimienta.

Para el plato:

Calentar el aceite en una sartén grande a 175 °C.

Introducir las tortillas de una en una y freírlas hasta que estén doradas y crujientes.

Voltear las tortillas y repetir el proceso por la otra cara.

Sacar y escurrir en papel absorbente.

Repetir estos pasos con el resto de las tortillas.

Calentar la mitad de la salsa a fuego lento, añadirle 4 huevos y mover la sartén hasta que alcancen el punto de cocción deseado.

Poner una tortilla crujiente en un plato y colocar lentamente sobre ella dos huevos y la mitad de la salsa.

Coronar con el aguacate, las ramitas de cilantro y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Repetir el proceso con el resto de la salsa y los huevos.