Este es un cóctel relativamente suave, tanto en su paladar como en su contenido alcohólico. La naranja pese a ser ácida, rebaja mucho la subida que pueda producir el vodka.
Exprimir el zumo de las naranjas. Colar con un colador de rejilla este zumo para así obtener un zumo impoluto, sin ninguna substancia flotante en él.
Añadir el azúcar al zumo de naranja, para eliminarle a este su acidez, dejándolo muy suave al paladar y dulce sobretodo.
En una coctelera mezclar los tres líquidos: el vodka Eristoff, el zumo de naranja y la grosella. Se obtendrá un único liquido uniforme, con un color anaranjado tirando a rojizo.
Servir esta mezcla en vaso de cóctel con hielo pilée, decorándolo esta con una cereza que quedará en el fondo de la copa.
Este es un cóctel para tomar de noche, pero también es aconsejable para tomar en el atardecer.